lunes, 14 de octubre de 2013

PÀJAROS MUERTOS

El universo hace cosas extrañas con los enamorados.
Les manda un montón de "casualidades", maquiavélicamente preparadas.
Se muere de la risa, como un niño chiquito, planeando las jugadas.

Todo queda listo para que, solo cuando los enamorados se encuentren,
les pasen las cosas más insólitas (y siempre las mismas),
que hacen que esa relación sea realmente distinta y hermosa,
llena de rarezas únicas y misteriosas, que se convierten en un código,
en un lenguaje secreto, en maneras juguetonas de ver la vida,
luego mirarse y saber que ambos piensan igual.

Se vuelven rarezas que significan: 
"¡Maldita sea! esto es mágico y solo me pasa con vos. 
Te amo, hijueputa. Esto me recuerda que hacés mi vida diferente, 
y que lo nuestro es bonito". 

Sí. Eso significa.
Y el universo disfruta hacérselo sentir a los enamorados,
porque tiene rosca con ellos,
y por eso les manda las cosas más divertidas.

Yo, cuando estoy contigo, veo pájaros muertos.
Y tú también los ves. Y es lo más bizarro que nos pueda pasar.
No debería decirlo así, pero estallo de la risa interiormente.
Algo en mí brilla, como si una vez más se me revelara una verdad.
Me destortillo de la risa, mi vida, cuando vemos pájaros muertos.

...

Ya no veo pájaros muertos, y eso me acuerda de este amor,
que tuvo que morir y que ya no podrá volar jamás.

NO.

-En el siguiente acto, demostraremos que la magia existe.
Necesitaremos una persona, que esté perdidamente enamorada, pero quiera dejar de estarlo, ¿algún voluntario?

No habían muchos voluntarios entre el público: no porque no estuvieran dispuestos a dejar el enamoramiento, sino porque casi nadie ha podido conocer ese estado.
Una persona subió al escenario.

-Ok. Ahora vamos a demostrar la fuerza y el poder de esta magia. Repita conmigo este conjuro: "No estoy enamorado. Eso es una bobada que ya enterré y me importa un carajo".

-"No estoy enamorado. Eso es una bobada que ya enterré y me importa un carajo".

-Dígalo más fuerte, que todos lo puedan oir.

-"¡No estoy enamorado. Eso es una bobada que ya enterré y me importa un carajo!"

- ¡Todos juntos, ayudemos a esta pobre creatura, para que nuestras voces lleguen hasta los dioses y reaccionen todas las fuerzas sobrenaturales! Recordémosle para que se grabe en su mente: "No estás enamorado. Eso es una bobada que ya enterraste y te importa un carajo!"

-"¡No estás enamorado. Eso es una bobada que ya enterraste y te importa un carajo!"

- ¡Eso es! Con toda la mente, con todo el corazón, con toda la voluntad: ¡¡¡¡DURO!!!!!

-"¡¡¡No estás enamorado. Eso es una bobada que ya enterraste y te importa un carajo!!!!
¡¡¡No estás enamorado. Eso es una bobada que ya enterraste y te importa un carajo!!!!
¡¡¡No estás enamorado. Eso es una bobada que ya enterraste y te importa un carajo!!!!"

- Perfecto. Silencio todos. Ya se lo dijimos suficiente como para demostrar la eficiencia de esta fuerza sobrehumana que está por presenciarse hoy.

Se acercó al susodicho, le pegó una cachetada y con voz suave le preguntó:

-¿Se te ha pasado, hermano? ¿Sientes que el amor se ha ido y estás sanado?

-No.

-Ahí lo tienen, señores. La demostración más infalible de la magia más grande que existe y que no puede ser revocada por ningún conjuro o cualquier otro tipo de artilugio. No existe fuerza mayor.
El amor es la mayor de las magias y queda demostrado.

El voluntario se sintió sorprendido y bendecido. Agradecido de haber sido testigo de una fuerza así. Todos, en la sala, estaban maravillados, descrestados. Definitivamente era un espectáculo que nunca dejaría de sorprender".


OBRA SIN TÍTULO


Si usted, mi hermano, quiere ser alguien en la vida
no de vueltas tan pendejas, no existe otra salida:
tener un título profesional es lo más importante.
No promete felicidad, pero sí un futuro adelante.

Si llega a una entrevista, pero no tiene ni el pregrado,
ya empezó usted perdiendo: de entrada estará descartado.
Es más que sabido que sin título nadie sirve para nada,
no se tiene ningún talento, es un iluso de mente cerrada.

Hay gente chichipata que dice explorar su propio camino,
allá esa con sus yerbas ¡a nadie le importa un comino!
Por eso es que nunca maduran, se estancan esos loquillos,
sin carrera, sin enfoque, nunca se les prenderá el bombillo.

Se la pasan de aquí para allá, en busca de convicciones;
¡Para qué, si los profesores las enseñan en sus lecciones!
Los ignorantes se consuelan: "la calle es la mejor maestra",
pero la sabiduría chorrea en el aula, a diestra y siniestra.

Vivir sin el título es la más estrafalaria de las desgracias,
es una humillación para la familia, una burla a la diplomacia.
He visto personas que dicen: "esa no es mi felicidad",
¡es una pena! son vidas perdidas, salidas de la realidad.

A usted, en cambio, la humanidad le agradecerá su cartón;
lo hará distinguirse debidamente de los ignorantes del montón;
Usted fue destinado a iluminar con sus diplomas al terco;
a salvar, con su hoja de vida, al mundo entero del estiércol.

Pobre del que muere y nunca llegó a ser profesional,
en su entierro nadie lo recordará por nada excepcional,
será un NN, un perdedor, pobre hippie, lleno de opio,
que vino y se fue sin título y sin más que un sueño propio.